Práctica 2
Secretaria:
García Carrey, Ana
María
Portavoz: Banea, Ionela Florentina
Tema: Analizar una entrevista
Fecha: 20 y 27 de marzo
Actividad: Analizar los elementos verbales (textuales), no verbales y contextuales de la entrevista seleccionada en la práctica 1.
Objetivos:
1. Identificar
el lenguaje no verbal de la entrevista
2. Analizar el
lenguaje verbal/textual de la entrevista
3. Reconstruir
el contexto a partir de la información revelada en la entrevista
Metodología:
Nombre: Emilia Botana Rodríguez.
Edad: 80 años.
Lugar de procedencia: A Coruña, Galicia.
Estado civil: viuda.
Familia extensa: siete hermanos, todos chicos menos una hermana.
Lenguaje
verbal.
Aquí os mostramos la Transcripción
de la entrevista hecha a Emilia:
“Hay mañanas que no me apetece salir, me llevo el día en casa. Ahora
llevo un tiempo que estoy mejor. De los huesos estoy bastante mal pero del
resto voy tirando…pero tengo mucha fuerza de voluntad… de salir. Me apunte aquí
con Mari Carmen a la escuela porque quería ir a la escuela cuando estaba con
mis padres pero no pude ir. En esos años los padres pensaban que los que tenían
que ir a la escuela eran los hombres porque iban al servicio militar y las
mujeres como teníamos que mantener el hogar y hacer de comer…pues no nos hacía
falta.
Y mis hermanos que eran seis hombres y dos mujeres, todos fueron a la escuela menos nosotras, ahora todos ellos son “barbeillos” y no nosotras, porque primero eran ellos y las mujeres no teníamos ni escuela ni oficio.
Y yo, la primera vez que me llevaron mis padres a una feria del “mesón du vento” me encontré con mis padrinos y me dieron dos reales, yo quería un caramelo y era lo que más me gustaba en la vida pero no los quería gastar, los guardé y al día siguiente fue mi madre a la feria, yo iba con ella siempre, y le dije: Mamá toma estos dos reales que me dieron mis padrinos y cómprame un silabario. Me compró un silabario, y me acuerdo como si fuera hoy, me duró siete semanas y por las noches le decía a mi padre: ¿qué es esta letra? y el me decía: Así que vas a aprender, que te gusta.
Así, que cogí una cartilla de mi hermano mayor, cuando entró en el servicio y empecé en la cartilla a aprender las letras, y después para empezar con mi nombre, cogí una pizarra y una tiza, y por las noches le decía a mi padre: Papá ponme mi nombre, y como la pizarra se podía borrar, lo iba poniendo y lo borraba. Una cosa que siempre supe, es que siempre sabía lo que quería decir. Ya no pude saber más porque claro, ya me dediqué al trabajo y no podía seguir, pero me sé todos los nombres de los paracaidistas en Canarias, y siempre que escribían, yo ponía en las cartas el remite y la dirección y siempre lo supe leer. Yo quería leer y escribir sin tener que depender de nadie. Tengo alguna falta de ortografía porque a lo mejor ponía una “v” y tenía que poner una “b” pero con Mari Carmen, nos está enseñando un poco, dos días a la semana, porque siempre se aprende algo al salir de aquí. Estoy muy contenta, mucho, pero no pude aprender porque no me mandaron a la escuela antes.”
Lenguaje no verbal.
A lo largo de la entrevista, Emilia nos transmite muchas sensaciones con su lenguaje no verbal. Al comienzo, ella mira hacia otro lado, ni hacia la persona que la entrevista ni hacia la cámara, es por el dolor del recuerdo. Se muestra triste y seria en los primeros segundos. Cuenta que tiene problemas y que se siente mal, de hecho, pone énfasis al repetir la palabra “mal” dos veces, esto le hace entristecerse. Siente mucha frustración, incluso años después.
Se muestra optimista y alaba su
fuerza de voluntad, reforzándola con una sonrisa, la cual le ilumina el
rostro. Hace una pequeña pausa antes de
explicar de dónde saca las fuerzas para salir adelante.
Cuando habla de la escuela también pone buena cara, incluso se le puede apreciar una pequeña sonrisa, pero aún así, el sentimiento de añoranza se mantiene vivo. Cuando habla del porque no pudo ir, se le nota cierta tristeza en la voz, la cual le tiembla, y sobre todo cuando habla de sus padres (ahora posiblemente ya muertos, se le añade más tristeza a su relato).
Cuando dice que los padres
pensaban que los que tenían que ir a la escuela eran los hombres, abre mucho
los ojos y mira directamente al entrevistador. Quiere dejar claro que no fue
por su culpa, no tiene nada que ocultar y eso le da seguridad. Lo muestra manteniendo la mirada fija durante unos
segundos (no es una mirada desafiante,
pero si una que aporta sinceridad y seguridad),
hasta que dice que a las mujeres, como tenían que mantener el hogar no
le hacía falta estudiar, y otra vez, hay un silencio doloroso, después del cual
retoma la conversación con una voz temblorosa. Aunque al seguir hablando de un
tema que le afecta mucho, (sus hermanos varones) deja de mirar, para centrando su mirada
pensativa, hacia un lado.
Sonríe juguetona al recordar que lo que más deseaba era probar un caramelo, pero prefirió comprarse un silabario, se muestra con voz firme y se ve orgullosa. Aunque alterna la mirada, ésta suele mirar a otro lado cuando nombra a su madre.
Es un recuerdo muy vivo en su mente “como si fuera hoy”, a pesar de ser algo tan insignificante marcó mucho para ella desde muy pequeña.
Traga saliva cuando habla de cómo le preguntaba a su padre las letras por la noche, y su contestación, de que va a aprender, parecía que también le dolía.
Al hablar de cómo empezó a escribir en la cartilla de su hermano se pone muy triste, tiene los ojos llorosos y mira hacia abajo al recordar como escribía una y otra vez su nombre en una pizarra con tiza. La tristeza que siente, se muestra tanto en sus ojos como en su voz, sobre todo cuando se da cuenta de que ella no pudo seguir estudiando porque se tuvo que dedicar al trabajo, y hace una pausa en cierto modo larga, resopla y toma mucho aire.
Cuando habla de que se sabía los
nombres de todos los paracaidistas de Canarias, mira hacia la cámara pero es
una mirada perdida en los recuerdos.
Levanta ligeramente la cabeza cuando dice que le hubiese gustado escribir y leer sin depender de nadie, o sin tener faltas, por eso ahora que está aprendiendo a corregir sus fallos, se siente orgullosa (Esto le hace sonreír alegre y contenta de que pudo remediar su ignorancia).
Aunque termina diciendo una cosa positiva “estoy muy contenta”, hace una pausa y dice el “pero” con una voz muy triste, al decir que no pudo aprender porque no la mandaron a la escuela.
La mirada, a lo largo de la entrevista es fundamental en la comunicación no verbal, ya que Emilia se muestra serena y mantiene fija en varios momentos, aunque en general suele alternarla mirando hacia su lado izquierdo (en varias ocasiones) sobre todo cuando tiene que hablar de temas “dolorosos” para ella, baja la mirada o mira a diferentes lados, desviando la mirada.
El ritmo y el tono de voz varían
dependiendo de lo que quiere decir, sobre todo cuando quiere alabar su fuerza
de voluntad o expresar que no quiere depender de nadie, alza su tono de voz con
firmeza. Por lo contrario cuándo esta pensativa o cuando el recuerdo es doloroso su tono, es
triaste y la voz temblorosa.
Al encontrarse sentada y con la cámara enfocándole de tronco hacía arriba, no se puede apreciar bien el lenguaje gestual y corporal que realiza, ni la proxémica respecto al entrevistador ni a la cámara, por tanto no podemos decir si sentía timidez por su presencia.
Lenguaje
textual:
Vamos a analizar las ideas claves presentes en la transcripción del relato de Emilia.
El afán de Emilia por aprender hace, que a pesar de que físicamente no se encuentra bien, se esfuerce por salir de casa e ir a las clases de alfabetización.
Emilia, siempre quiso ir a la escuela, pero las creencias conservadoras y machistas de sus padres hicieron que, ni ella ni su hermana lo hiciesen, al contrario que sus hermanos varones que si que obtuvieron educación.
Una vez cuando era niña, con dos reales que le dieron sus padrinos, en vez de comprarse caramelos, los empleó en comprarse un silabario para aprender de forma autónoma a leer y escribir. Con la ayuda de una cartilla del colegio de su hermano, una pizarra y su padre, comenzó a aprender las letras y su nombre. Pero sus intenciones se vieron truncadas porque se tuvo que poner a trabajar y lo tuvo que dejar.
Ella siempre quiso leer y
escribir sin ayuda de nadie. Ahora, está muy contenta porque, a pesar de los
años que tiene, puede por fin aprender a leer y a escribir, que es lo que
siempre ha deseado y por lo que siempre se ha sentido muy frustrada.
Contexto histórico:
Emilia nació en los años 30 y durante ese período se produjeron en España una serie de hechos importantes de mención. Así pues, recogemos dichos hechos en el contexto histórico.
En el contexto histórico durante los años 30 se recogen
hechos tan relevantes como el fatídico “crack del 29” y la posterior crisis
económica, que sumirá a Estados Unidos y a Europa en la “gran depresión”, que,
junto al ascenso de los regímenes totalitarios, desembocarán en la Segunda
Guerra Mundial.
En España, y con las peculiaridades que la distinguen respecto al panorama internacional (neutralidad en la guerra, atraso económico, conflictividad social, ruralización...), las etapas históricas se mantienen dentro de las coordenadas europeas.
Durante la década de los 20 (coincidiendo con la Dictadura de Primo de Rivera, de 1923 hasta 1930) se inicia un ciclo general de prosperidad y desarrollo.
En un segundo momento, de 1930 a 1936, y a la sombra de la “gran crisis”, se precipitan los grandes acontecimientos políticos (fin de la monarquía, con Alfonso XIII, y la formación de la II República) y enfrentamientos sociales que cristalizan en la Guerra Civil.
La Guerra Civil
Española ha sido considerada como el preámbulo de la Segunda Guerra
Mundial, puesto que sirvió de campo de pruebas para las potencias del Eje, además
de que supuso una confrontación entre las principales ideologías políticas que
entonces convivían en Europa y que entrarían en conflicto poco después: el
fascismo, la democracia de tradición liberal y los diversos movimientos
revolucionarios (socialistas, comunistas y anarquistas).
Aparte del drama que supuso el conflicto civil, el triunfo nacionalista dirigido por el general Franco, supuso el establecimiento de una dictadura durante treinta y seis años.
En el ámbito educativo, en 1931 aparecieron sendos decretos referidos a la enseñanza primaria y al Escuela Normal y en 1932 un decreto referente a la escuela laica. A unque de 1931 a 1939 el panorama educativo en España cambia, esto es debido a como se ha mencionado en el contexto histórico a la Segunda República.
Hacia los años 30 la Iglesia tenía en sus manos las directrices de la educación, viéndose favorecida por el Estado, que la abastecía económicamente.
Entre el 14 de abril de 1931, fecha en que fue instaurada la Segunda República y octubre de 1933, no van a cesar las reformas. Estas van a ser de una importancia mucho mayor que las de mayo de 1931, tanto es así que con estas reformas se había de acabar el Estado Confesional. La Ley de Congregaciones, aprobada en las Cortes en 1933 fue de gran trascendencia, ya que suponía el final de las Escuelas Religiosas, las cuales, según lo previsto, habrían de cerrar sus puertas a finales del Curso lectivo 1932-33. Sucedió no obstante que tal medida de cierre de las Escuelas Religiosas no se llevó a cabo, ya que en las elecciones de noviembre de 1933 fue la derecha la que obtuvo la mayoría en las Cortes, con lo cual la legislación anticlerical aprobada entre el 31 y el 33 quedó en suspenso y la Ley de Congregaciones no llegó a aplicarse, en cambio lo que sí se aprobaría en el año 1934 fue el Decreto del nuevo plan de Bachillerato.
Otro dato de interés es que a comienzos de los años 30, tan sólo un 6% de los universitarios eran mujeres. Éstas lucharon mucho por conseguir su meta y porque fueran reconocidas en esta sociedad machista.
Durante estos años, más de la mitad de la población infantil (6-12 años) estaba matriculada en los colegios, la otra mitad sufría un alto índice de analfabetismo, sobre todo las mujeres.
En cuanto a la secundaria y estudios superiores estaban muy condicionados por la categoría socio-económica de las familias.
Cada vaivén político ha acompañado un modelo educativo, cuyos elementos venían definidos no sólo por la orientación política dominante, sino también por la estructura económica y social propia de cada etapa.
En conclusión, delimitamos espacios:
Espacial:
Galicia, Está situada al noroeste de la Península Ibérica
y formada por las provincias de La Coruña,
Lugo, Ourense y Pontevedra.
Temporal:
Se enmarca en los años 30, y en todo el contexto de entreguerras mencionado
anteriormente.
Social: Se puede apreciar la gran desigualdad de género, dependiendo del poder adquisitivo de las familias. Las que tenían más recursos podían acceder a estudios superiores como hemos visto en los datos mencionados anteriormente (6% de mujeres universitarias). Desde pequeños el rol de hombre y mujer estaba muy marcado, infravalorando el papel de la mujer en la familia, otorgándoles tareas relacionadas solo con el hogar y el cuidado de los hijos.
En la familia de Emilia, están patentes las creencias conservadoras y costumbres de la época en las que las mujeres están destinadas al cuidado del hogar y la familia, por lo que la educación, según ellos no es necesaria para éstas.
Político/ jurídico: Atraviesan un período de entreguerras en el que imperan la pobreza y el desorden social. La sociedad asienta sus bases en el androcentrismo debido a que los hombres son los que van a la guerra y luchan por el bienestar y los intereses de todos, por tanto son los que tienen que estar bien preparados.
BIBLIOGRAFÍA
-DELGADO, L., 2009, BAÚLES. VIAJAR EN EL PERIODO DE ENTREGUERRAS http://museodeltraje.mcu.es/popups/06-2009.pdf,
[Consulta: Jueves, 22 de marzo del 2012]
- Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Civil_Espa%C3%B1ola,
[Consulta: Jueves, 22 de marzo del 2012]
-JARAMILLO, L.,
Universidad del Norte,
http://ylang-ylang.uninorte.edu.co:8080/drupal/files/EducacionEspana.pdf,
[Consulta: Jueves, 22 de marzo del
2012]